
Ante la llegada de la variante Delta de COVID-19 a partir de un vuelo comercial de origen ruso, la ciudad de Wuhan no se ha detenido, pero las autoridades quieren asegurarse de que no haya un nuevo brote.
Harán pruebas para detectar el virus a sus 12 millones de habitantes comenzando este día miércoles 5 de agosto, y en su estrategia, prevén realizar 9 millones en solamente tres días.
Li Qiang, funcionario gubernamental de la capital de la provincia de Hubei, dijo que con la intención de “garantizar que todos en la ciudad estén seguros, se harán con rapidez pruebas de ácido nucleico en toda la ciudad; para descartar por completo los resultados positivos y las infecciones asintomáticas“.
La ciudad china donde se detectó el virus que causó la pandemia de COVID-19, no tuvo casos entre mayo 2020 y hasta el mes de julio de este año.
La megalópolis ha logrado contener la expansión del virus gracias a una aplicación móvil con la que mediante GPS e inteligencia artificial, detecta la ubicación de todos los ciudadanos y los obliga a hacerse pruebas si tuvieron contacto con una persona con síntomas, y en caso de estar contagiados, los somete a cuarentena en alguno de sus hospitales.
Cabe destacar que China ha logrado inmunizar a 700 millones de personas, la mitad de su población.
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