Nuestro querido estado está de regreso para encabezar el medallero del deshonor de Pemex.
Somos medalla de oro en robo de gas LP y medalla de plata en robo de gasolina. Aceptémoslo, somos lo que Sinaloa para el narco.
El problema lleva ya varios años y si bajó fue por la pandemia, no porque haya mejor coordinación, ni porque la Guardia Nacional sea mejor que la Policía Federal. Todo está más o menos igual y la descomposición social se agudiza.
Este año la sustracción ilegal de gas LP aumentó un 17%. Pero en gasolina ha habido un esfuerzo impresionante para llegar al medallero, solo en seis meses crecimos 543%, es decir, quintuplicamos el robo.
Solamente en el Municipio de Tepeaca, en donde se forman los más grandes huachicoleros olímpicos, en seis meses se encontraron 288 tomas clandestinas de gasolina y 274 de gas LP.
Aunado a esto, hablando de esa descomposición social de la que ha hablado el presidente con mucha razón, les recuerdo que hace unos días volvieron a hacer operativos para detener al famoso Toñin, uno de los huachiatletas más destacados de nuestro estado, cuate de políticos, patrocinador de otros, pero el filántropo más importante de Quecholac y sus alrededores, el Robin Hood región Triangulo Rojo que mucha la gente de la comunidad protege ni los programas sociales de AMLO, ni las palabras fuertes del ‘gober’, ni la buena onda de nadie, sustituirán la capacidad financiera de una familia que está arraigada en la zona.
Discussion about this post