
La Compañía Cerillera La Central, con 141 años de historia en México, anunció que prepara nuevas inversiones en Puebla para instalar una planta de productos de madera en Huejotzingo, la cual se sumará a su tradicional fábrica de cerillos.
El titular del Comité Comercial de La Central, Enrique Barroso Ríos, destacó que el grupo actualmente genera más de 2 mil empleos directos, y que su expansión busca fortalecer tanto su línea de productos biodegradables como sus marcas icónicas.
Marcas clásicas que siguen vigentes
La Central no solo es reconocida por sus cerillos “Clásicos” y “Flama”, sino también por marcas que forman parte del mercado de la nostalgia en México, como:
- Palillos Pingüino
- Chaparritas del Naranjo
- Sangría Señorial
- Agua Oasis
- Bonafina, su incorporación más reciente en el segmento de naranjadas.
En Puebla, además de la producción de bebidas como Chaparritas y Sangría Señorial, la empresa prepara la nueva fábrica de productos de madera de Pingüino, que incluye abatelenguas, cubiertos y utensilios desechables elaborados con madera proveniente de bosques sustentables y reciclables.

Presencia en México y el extranjero
La compañía, que inició operaciones en Veracruz y Puebla, mantiene plantaciones en Quintana Roo y Yucatán, además de presencia internacional en Estados Unidos, el Caribe, Chile y Panamá, alcanzando más de 4 millones de hogares fuera de México.
De acuerdo con estudios de mercado, en México 12 millones de hogares usan regularmente cerillos, lo que mantiene a la marca como referente en la vida cotidiana y cultural del país.
Además, cada año La Central lanza ediciones especiales de cerillos, como los “Clásicos de la Fe”, con imágenes de santos, así como colecciones inspiradas en tradiciones como Día de Muertos, Navidad o en artistas mexicanos.
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Inversiones estratégicas en Puebla
La nueva planta en Huejotzingo refuerza la apuesta de La Central por Puebla como un centro clave de producción e innovación, sumando valor a sus marcas históricas y generando empleo en la región.
“Estos productos son parte de la memoria colectiva, están en el corazón de generaciones de mexicanos. Nuestra visión es que sigan presentes en los hogares y se adapten a las nuevas necesidades de sustentabilidad”, resaltó Barroso Ríos.



