Puebla es la entidad en donde más lento han llegado las dosis de vacunas contra COVID 19. Hasta esta semana se ha vacunado al 38 por ciento de la población en el estado, igual que Chiapas y Veracruz.
En la Ciudad de México ya han aplicado cuando menos una dosis al 92 por ciento de los habitantes mayores de 18 años, en Quintana Roo al 86 y en Sinaloa el 82. En contraste, Puebla representa el sexto estado con más contagios oficiales durante la pandemia y el cuarto en muertes.
¿Por qué las marcadísimas diferencias? ¿Por qué avanza tan rápido en Sinaloa y tan lento en Puebla? ¿Por qué no llegan los bióticos al mismo ritmo? Puede haber muchas teorías, yo destaco dos: la primera es solo por falta de estrategia en la federación, la segunda es falta de oficio de nuestras autoridades para hacer entender que si un estado ha estado muy fregado por el COVID 19 es la entidad poblana.
No basta decirlo en las mañaneras, algo falta en el cabildeo que a los poblanos nos tienen en la cola, pero la verdad, la distribución de vacunas no debería tener ningún ingrediente político y basarse en datos.
¿Y por qué urgen las vacunas? Solo tengan este dato: Alrededor del 77 por ciento de los que llegan a hospitalizarse por el virus no tenían vacuna, 20 por ciento tienen una aplicación y solo un tres por ciento no tienen vacuna. En conclusión, sin protección y en una edad de 35 en adelante, mayores riesgos. He aquí la relevancia de que la gente esté vacunada y disminuyamos los casos de muertes por el pinche bicho.
Por cierto, al asistir a mi segunda dosis me dio gusto ver al Secretario de Salud a nivel estatal, doctor José Antonio Martínez, muchos dirán que no hay nada que aplaudir, yo diría que cuando un funcionario no anda presumiendo y se pone la bata, como en este caso, hay que reconocer la humildad y el compromiso con su chamba. no lo saludé, nunca lo he saludado ¡reconozco a quien hace la chamba!