Opiniones

¿Por qué tanta prisa por ir a la Luna?

Colaboración de Aristarco Cortés

Hoy vamos a hablar de dos eventos importantes en febrero sin relación aparente y son pasos que tendrán profundas consecuencias en el futuro. 

El primero fue reportado el día 8 de de febrero por la autoridad de energía atómica del Reino Unido.

(https://ccfe.ukaea.uk/fusion-research-facility-jets-final-tritium-experiments-yield-new-energy-record/ ):

“El Joint European Torus (JET), una de las máquinas de fusión más grandes y potentes del mundo, ha demostrado su capacidad para generar energía de fusión de forma fiable, estableciendo al mismo tiempo un récord mundial de producción energética”.

European JET Tokamak, both during (right) and after operation. Photo: CCFE, JET.

En los últimos experimentos de deuterio-tritio del JET (DTE3), como comentaron, se produjo una elevada potencia de fusión de forma constante durante 5 segundos, lo que dio lugar a un récord histórico de 69 megajulios utilizando tan sólo 0,2 miligramos de combustible. 

Esto equivale a 13 800 watts ( 920 focos de 15w), lo que implicaría que para producir la energía de Laguna Verde (1640 MW) se necesitan 24 gr de combustible. Así de eficiente es la nueva tecnología. 

El deuterio se consigue del agua de mar, pero el tritio es otra historia. El tritio presente en la naturaleza es escasísimo. Este isótopo radiactivo del hidrógeno se produce de forma natural en las capas superiores de la atmósfera debido a la interacción de los rayos cósmicos y los núcleos de los gases atmosféricos, pero su producción es muy modesta. De hecho, en la atmósfera de la Tierra solo se producen anualmente unos pocos kilogramos. Tan pocos, de hecho, que los científicos estiman que podemos contarlos con nuestros dedos.(1)

No todo el tritio disponible en nuestro planeta tiene un origen natural. Las pruebas nucleares atmosféricas que tuvieron lugar entre el final de la Segunda Guerra Mundial y los años 80 han arrojado unas pocas decenas de kilogramos de este isótopo a los océanos, y, además, los reactores nucleares de tipo CANDU, que son dispositivos de agua pesada sometida a presión desarrollados en Canadá, también lo producen. Cada reactor de 600 MW genera anualmente unos 100 g de tritio, por lo que su producción global anual es de unos 20 kg.

La cantidad de tritio en el planeta es suficiente para desarrollar las pruebas necesarias para el desarrollo de la tecnología de reactores de fusión. Sin embargo, para la producción de energía, serán necesarios entre 100 y 200 kg anuales de tritio. No dan las cuentas. Además, la energía de los neutrones expulsados por la reacción deuterio-tritio no ha sido posible ser menguada y resulta un peligro.  La otra reacción posible es la de Deuterio-Helio 3, que no existe en la tierra. 

EL OTRO EVENTO QUE PASÓ DESAPERCIBIDO

El otro evento en febrero fue el alunizaje de la primera nave espacial privada de la compañía Intuitive Machines. La nave Nova C, de apodo Odiseo, se convirtió en el primer artefacto robótico norteamericano en tocar la luna desde la nave Surveyor 7 en 1968. Asimismo, es la primera nave en volver a la luna desde el alunizaje del módulo Challenger de la misión Apolo 17 en diciembre de 1972

El módulo Odiseo, llegó a la luna a bordo de un cohete Falcon 9 de la empresa SpaceX. 

¿Y por qué es importante el tema? En los últimos años parece haber una carrera desaforada por aterrizar en la luna, Hay mas de 15 empresas en la carrera, además de 10 países, entre ellos China, la India, Corea, Israel, Japón, los Emiratos árabes, Rusia, además de la agencia espacial europea. Y el más adelantado: los Estados Unidos con su programa Artemis. 

¿Por qué tanta avidez por llegar a la Luna? Recursos naturales es la respuesta y entre ellos el más controversial es el Helio 3 que, al no tener atmósfera la Luna, se ha acumulado a lo largo de 4 200 millones de años en su superficie. Se estima que hay más de un millón de toneladas acumuladas.

No sabemos quién pensó que sería buena idea minar la luna, pero la carrera está en marcha. Según el diario español El País, varias empresas están estudiando seriamente esa posibilidad. La última, Interlune, constituida hace poco en Seattle y que ya ha conseguido levantar capital riesgo por más de 13 millones de dólares. Entre sus fundadores, el astronauta Harrison Schmitt, el único geólogo que ha pisado la Luna y que, por lo tanto, tiene un conocimiento de primera mano sobre el tema. Acaba de cumplir 88 años.

Los directivos de Interlune estiman que el helio-3 es el único producto lunar cuyo precio justifica su extracción y transporte hasta la Tierra. Para ello están diseñando un robot automático que en forma de prototipo irá a nuestro satélite en 2025. En esencia, se trata de una pequeña excavadora con un horno para calentar las muestras de roca hasta 600 grados, suficiente —esperan— para provocar el desprendimiento del gas ocluido, que se recogerá en pequeñas ampollas.

El robot, alimentado por células fotoeléctricas, funcionará durante las dos semanas que dura el día lunar y se mantendrá en hibernación durante la noche. Y así, durante un par de años. La técnica que han desarrollado —por supuesto, un secreto industrial— solo pretende obtener muestras pequeñas. Si tiene éxito, la explotación comercial requerirá vehículos mayores, transportados por los cargueros StarShip de SpaceX (2).

En la carrera espacial habrá muchísimas oportunidades. Nueva ingeniería será necesaria para crear estructuras espaciales, materiales, combustibles, cohetes, formas de transporte, etc. ¿Tú querrías participar en la carrera? ¡Arranca Ya!

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