Estudio internacional revela que el tratamiento estándar tras un infarto puede ser perjudicial para las mujeres

Un ensayo clínico internacional denominado “Reboot” ha demostrado que los betabloqueantes, fármacos recetados durante más de 40 años tras un infarto de miocardio, no ofrecen beneficios en pacientes con infartos no complicados y, en el caso de las mujeres, incluso incrementan el riesgo de muerte o reinfarto.
El estudio fue coordinado por el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) de España y el Instituto Mario Negri de Milán, Italia, con la participación de más de 8,500 pacientes de 109 hospitales. Los resultados han sido publicados en las revistas The New England Journal of Medicine y The Lancet, y presentados en el Congreso de la Sociedad Europea de Cardiología en Madrid.
¿Qué reveló el ensayo Reboot sobre los betabloqueantes?
El estudio analizó durante un promedio de cuatro años a pacientes que, tras un infarto sin complicaciones, recibieron o no betabloqueantes. Los resultados mostraron que:
- No hubo diferencias significativas en mortalidad, reinfarto o ingreso hospitalario por insuficiencia cardíaca entre quienes recibieron el fármaco y quienes no.
- En los hombres, el tratamiento no generó beneficios, pero tampoco riesgos.
- En las mujeres, los betabloqueantes aumentaron el riesgo de muerte, reinfarto u hospitalización por insuficiencia cardiaca.
De acuerdo con el análisis, las mujeres tratadas con betabloqueantes tuvieron un 2.7% más de mortalidad que aquellas que no los recibieron.
Diferencias entre hombres y mujeres tras un infarto
El ensayo también evidenció que las mujeres presentaban un perfil cardiovascular más grave que los hombres:
- Eran de mayor edad y tenían más comorbilidades como hipertensión, diabetes y dislipidemia.
- Sufrían con mayor frecuencia infartos sin obstrucción coronaria (6 % en mujeres frente a 2 % en hombres).
- Su mortalidad global fue mayor: 4.3 % frente a 3.6 % en hombres.
Para Xavier Rosselló, cardiólogo del Hospital Universitario Son Espases y científico del CNIC, estos hallazgos muestran que “en muchos casos, recetar betabloqueantes a mujeres tras un infarto sin complicaciones puede ser más perjudicial que beneficioso”, lo que obliga a los médicos a reconsiderar la dosis o incluso buscar terapias alternativas.
Un cambio en la práctica clínica mundial
Actualmente, más del 80 % de los pacientes en Europa son dados de alta con tratamiento con betabloqueantes, una práctica que este estudio pone en duda.
“El ensayo Reboot marcará un cambio radical en las guías de tratamiento del infarto en todo el mundo”, afirmó Borja Ibáñez, investigador principal y director científico del CNIC.
Por su parte, Valentín Fuster, director general del CNIC y presidente del Mount Sinai Fuster Heart Hospital, destacó que este estudio confirma la necesidad de un enfoque específico por sexo en enfermedades cardiovasculares, ya que los medicamentos no afectan de la misma manera a mujeres y hombres.