¡Adiós plásticos! Descubre cómo la BUAP transforma la basura en soluciones increíbles
Desarrollan membranas para empaques y tratamiento de agua a partir de desechos plásticos y orgánicos
Ante la creciente crisis por la contaminación de plásticos, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) desarrolla soluciones innovadoras con enfoque de economía circular, a través del diseño de materiales biodegradables que sustituyan los plásticos convencionales y ayuden en la remediación de agua contaminada.
La doctora Sandra Leticia Castillejos Mosqueda, investigadora de la BUAP incorporada en 2024 a través del programa Investigadores por México de la Secihti, lidera un proyecto con dos líneas de acción sustentables:
- La elaboración de películas delgadas para empaques alimentarios, y
- El desarrollo de membranas para la eliminación de contaminantes en agua, utilizando polímeros de desecho compostables.
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¿Qué materiales utilizan? Polímero PLA y residuos de aguacate
Ambas líneas de investigación aprovechan el ácido poliláctico (PLA), un polímero biodegradable obtenido de fuentes naturales, que además se recolecta como desecho de impresoras 3D en el Laboratorio de Innovación y Materiales Aplicados de la BUAP.
- Para los empaques de alimentos, se diseñan películas delgadas mezcladas con almidón obtenido de residuos orgánicos, como hueso de aguacate.
- En la remediación de agua, el PLA se combina con óxidos metálicos mediante la técnica de electrospinning, con el objetivo de degradar contaminantes como colorantes textiles (azul de metileno), fármacos y aceites industriales.
“A diferencia de otros proyectos que usan polímeros vírgenes, nosotros trabajamos con materiales de desecho que además de ser más baratos, son amigables con el ambiente. Es una verdadera economía circular”, destacó la doctora Castillejos.
¿Cómo funciona la remediación del agua?
La clave está en los óxidos metálicos que, al exponerse a la luz, provocan fotodegradación de los contaminantes presentes en el agua. Por ejemplo, el azul de metileno comienza a descomponerse en agua y dióxido de carbono, lo que permite limpiar el líquido sin dejar residuos tóxicos.
El proyecto se encuentra en etapa inicial y contempla:
- La síntesis de estructuras nanométricas de óxidos metálicos,
- El diseño y pruebas de las membranas,
- Y el análisis ecotoxicológico para asegurar su degradación efectiva y segura en ambientes naturales.
La urgencia de soluciones: el plástico en cifras
Según datos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), cada minuto se vierte al océano el equivalente a un camión de basura lleno de plásticos. Entre 1950 y 2017, de los 9 mil 200 millones de toneladas de plástico producidas, más de 7 mil millones terminaron como residuos en el medio ambiente.
En ese contexto, iniciativas como la que impulsa la BUAP buscan una remediación de fondo, que no solo sustituya materiales, sino que replantee el uso y gestión de residuos con alternativas tecnológicas viables y respetuosas del entorno.
