“La renta más cara es la de tu propia atención”

Una reflexión de Héctor Rodrigo Ortiz
Tú ya lo sabes, pero vale la pena decirlo sin anestesia: tu vida es exactamente el resultado de aquello a lo que le prestas atención. No de tus intenciones, no de tus discursos motivacionales mentales… de tu atención real, esa que hoy compites con millones de estímulos que buscan comprarte por centavos.
Piénsalo: cuando pasas horas scrolleando, terminas con la mente hueca, como si hubieras comido calorías vacías. En cambio, cuando dedicas esas mismas horas a crear, a pensar, a construir, tu vida se siente distinta. Se siente tuya.
No sé tú, pero muchas veces yo sí me siento HARTO DE REGALARLE MI MENTE Y ATENCIÓN A LOS ALGORITMOS. Ojalá tú también llegues a ese punto. Porque cada notificación que te roba un minuto no te está robando tiempo; te está robando proyecto de vida. Y mientras nuestras ciudades, nuestros gobiernos y nuestras empresas enfrentan problemas reales, nosotros seguimos hipotecando la única herramienta estratégica que tenemos: la atención.
El mundo allá afuera, y está lleno de complicaciones… Necesita de soluciones, no más zombis digitales. Necesita gente que piense, que cree, que critique, que construya. Y nada de eso es posible sin foco.
Así que la pregunta incómoda de hoy es simple: ¿A quién le estás alquilando tu mente? ¿A una plataforma que vive de tu distracción… o a tu propio propósito?
Va un hack práctico que encontré por ahí y que yo mismo quiero aplicar Antes de abrir una app, pregúntate “¿esto me acerca o me aleja de lo que quiero construir esta semana?”. Si la respuesta incomoda, ahí está tu brújula.
Toma hoy un pedazo de tu atención y devuélvela a donde importa: tu vida, tus ideas y tus proyectos. El futuro —el tuyo y el de tu comunidad— empieza exactamente en el siguiente segundo de atención consciente.




