GM y Ford presumen un “trimestre dorado” en ventas de vehículos eléctricos, y México observa con atención

¿Podría Puebla ser epicentro de la industria de Vehículos Eléctricos en México?
El tercer trimestre de 2025 marcó un punto alto para la industria de vehículos eléctricos (VE) en Estados Unidos: GM y Ford registraron ventas récord, con crecimientos de hasta 30 %, en buena medida estimulados por compradores que adelantaron sus compras para aprovechar incentivos fiscales antes de su vencimiento. Ese “rush” de última hora demuestra la influencia decisiva de los estímulos públicos en la demanda.
Pero, ¿qué lecciones trae este fenómeno para México y particularmente para Puebla, donde el sector automotor ya cobra gran importancia? A continuación, algunas claves del contexto nacional, los retos por delante y las oportunidades que podrían capitalizarse localmente.
Panorama del mercado eléctrico en México
- Crecimiento explosivo, pero desde una base pequeña
En los primeros meses de 2025, las ventas mexicanas de vehículos 100 % eléctricos (BEV) crecieron cerca de 72.8 % respecto a 2024, según el reporte Mapping Electromobility 2025. Mexico Business News
Sin embargo, ese crecimiento parte de niveles muy reducidos: las unidades eléctricas representan apenas 1.31 % del total del mercado ligero en México en esos meses.
En general, los modelos híbridos y los “plug-in” (PHEV) están actuando como puente para muchos consumidores que aún ven barreras de costo o infraestructura. - Producción nacional: México como plataforma manufacturera
México no está siendo simplemente mercado de consumo: también es cada vez más un polo de producción. En el periodo enero-abril de 2025, se ensamblaron 81,049 vehículos eléctricos en el país, un crecimiento del 72.2 % respecto al mismo periodo del año anterior.
Además, se esperan más de 250,000 unidades producidas para fines de 2025, superando los 206,870 de 2024. Mexico Business News+1
Esta expansión ha venido acompañada del fortalecimiento de cadenas de suministro locales, con más empresas participando en proveeduría de componentes eléctricos. - Desafíos clave: infraestructura y costos
A pesar del impulso, México afronta cuellos de botella: la infraestructura de carga sigue siendo limitada, especialmente fuera de las zonas urbanas. Un estudio reciente analiza la distribución de estaciones de carga y las brechas regionales, así como los retos regulatorios para su expansión. MDPI
En paralelo, el costo inicial de los VE —y la percepción de incertidumbre en el mercado— frena la adopción masiva. Yucatán Magazine+1
Puebla y su papel estratégico
Puebla ya es pieza destacada en la industria automotriz nacional, principalmente por el complejo de Audi México en San José Chiapa, que ocupa cientos de hectáreas y genera miles de empleos.
Recientemente se anunció una inversión adicional de 105 millones de dólares para fortalecer el clúster automotriz poblano, con incentivos fiscales: deducciones inmediatas del 100 % en activos fijos y beneficios sobre capacitación e investigación-desarrollo.
Además, Zacua y Olinia, el primero un proyecto privado 100% mexicano con alto potencial pero grandes problemas de financiamiento, y el segundo, un proyecto mexicano de vehículo eléctrico urbano con inversión público privada, ubicará su planta en Puebla en el corredor industrial La Ciénega. Este último apunta a fabricar autos 100 % eléctricos con precios estimados entre 90,000 y 150,000 pesos, con modelos para dos, cuatro pasajeros y una van.
Con estas apuestas, Puebla tiene oportunidad de posicionarse no solo como un centro de ensamblaje, sino como parte de la cadena tecnológica de electromovilidad en México.
Retos y advertencias al estilo “trimestre dorado”
- Demanda adelantada vs sostenida
En EE. UU., parte del auge en el tercer trimestre del 2025 responde a compradores que adelantaron sus decisiones por el vencimiento del crédito fiscal. Lo que se ve ahora podría reflejar compras adelantadas, más que un cambio estructural. Similar fenómeno podría observarse si México ajusta sus incentivos.
Las cuestiones fiscales y estímulos juegan un papel muy volátil: su retiro prematuro podría provocar una caída brusca del mercado. - Cuello de botella comercial y logístico
Que México produzca más vehículos eléctricos no garantiza que los modelos lleguen a todos los estados de forma competitiva, ni que los costos logísticos y arancelarios no los encarezcan. La infraestructura de carga, distribución de talleres especializados y redes de postventa pueden ser factores limitantes. - Políticas públicas consistentes
El éxito dependerá de una combinación de incentivos —evasión fiscal, subsidios, apoyos a la cadena local— y regulación (por ejemplo, normas de emisiones o estímulos a flotas públicas eléctricas). - Riesgo geopolítico y cadenas globales
México opera dentro de un sistema global con presiones (aranceles, revisiones de tratados comerciales, reglas de origen). Las decisiones en EE. UU., por ejemplo en plazos de crédito, tienen repercusiones fuertes para el mercado mexicano.
Conclusión: un momento de oportunidad con cautela
La estrategia de GM y Ford ilumina cómo los estímulos fiscales pueden acelerar la transición hacia vehículos eléctricos, pero también muestra lo frágil que puede ser un mercado dependiente de ellos. En México, aunque el crecimiento es prometedor, aún estamos en etapas tempranas.
Puebla, con su infraestructura industrial, inversión federal y proyectos locales como Olinia, está bien ubicada para capitalizar este momento. Pero para hacerlo de manera sostenible, hará falta una visión coordinada entre gobierno, industria, universidades y sector financiero: inversión en carga, incentivos claros, desarrollo tecnológico local y una hoja de ruta realista para evitar “picos artificiales” de demanda.
