Además de contar con muchas actividades dentro de la empresa tanto de operación como de mejora continua que te mantienen ocupado casi todo el día, debemos enfocarnos en las acciones que nos agreguen valor y en especial las que generen crecimiento económico.
Además de eso, en los últimos años, los empresarios nos hemos tenido que preocupar por las actividades de los malosos, esos que están atentando a nuestros bienes. Me refiero a los fraudes de todo tipo, ya sea en redes o vía telefónica, y lo que más te desgasta emocionalmente es cuando te hacen fraude cara a cara, los llamados fraudes de cuello blanco, que en su gran mayoría no contienen violencia física.
Son especialmente inteligentes y requieren como cliente a mayores de edad, jefes de familia y personas ambiciosas. Me refiero a que fácilmente se dejan llevar ante un porcentaje de utilidades de su inversión, mucho mejores que las que están en la media del sistema bancario.
Un buen parámetro de referencia son los Certificados de la tesorería CETES, que en promedio en el año 2023 se mantuvo en 11.30% de rendimiento en 6 meses. Si uno de estos llamados “de cuello blanco,” te ofrece de 10 a 20 puntos arriba en CETES, se convierte en una línea muy delgada que pasa por la ambición de tener más dinero en
menos tiempo.
Este estilo de fraude es solamente unos de los cientos de variedades de fraude, por lo que tienes que estar muy atento, ya que esto es parejo, tanto para los que tienen mucho dinero como para los que tienen poco. Se necesita un maloso listo, inteligente, seguro de sí mismo y con un buen enfoque. Y del otro lado, se necesita a una persona no muy lista, insegura de sí misma y con alto grado de desenfoque.
Te invito a que platiques con tu asesor de estos tema para prevenir fraudes, si es que te llegaran a ofrecer rendimientos muy apetitosos. Recuerda que el ganar dinero es una constante en el tiempo y se logra trabajando.