Zemiología: una mirada crítica para fortalecer las políticas de seguridad en México

Por: Guillermo Alberto Hidalgo Montes
En el complejo panorama de seguridad que enfrenta México, caracterizado por la presencia de múltiples actores delictivos, violencia endémica, una campaña para combatir la música que haga apología del delito (que prácticamente condena la narración de los mismo pero que curiosamente no los hechos que la generan) y una percepción ciudadana de inseguridad persistente, se hace imperativo explorar enfoques innovadores que complementen las estrategias tradicionales. Desde la administración del ahora expresidente López Obrador hasta la actual de la Doctora Claudia Sheinbaum, hemos escuchado la expresión “debemos combatir las causas” y esto se debe a que (nos guste o no) el tejido social en México se ha ido dañando desde hace décadas. Pero esto de “combatir las causas” no es tan sencillo como se intenta dejar ver. Es aquí donde aparece una herramienta que, bien utilizada, se vuelve la luz al final del túnel “La zemiología”. What? ¿Qué es eso? Bueno, la zemiología es la disciplina que estudia los daños sociales más allá de las tipificaciones legales, emerge como una herramienta valiosa para comprender y abordar las dinámicas estructurales que subyacen en los fenómenos de violencia y criminalidad. Es decir, va mas allá del derecho, la criminología y la policiología.
A veces confundida con su hermana (fonéticamente hablando) la semiología, la cual se encarga del estudio de los signos y síntomas de las enfermedades, incluyendo fenómenos espontáneos o provocados, subjetivos y objetivos, locales y generales, funcionales u orgánicos que ocurren en el proceso de la enfermedad. La zemiología (con z), derivada del griego zēmía (daño), se centra en el análisis de los daños sociales que afectan a grandes sectores de la población, pero que no siempre son reconocidos como delitos en los marcos legales tradicionales. Esta disciplina, surgida de la criminología crítica, pone énfasis en cómo las estructuras sociales, económicas y políticas pueden generar daños significativos, como la pobreza, la exclusión y la violencia estructural, que a menudo quedan fuera del alcance del sistema penal convencional (como podrán apreciar se ajusta más a la realidad del México contemporáneo).
En el contexto mexicano, donde la violencia y la desigualdad están profundamente arraigadas, la zemiología ofrece una perspectiva que permite identificar y abordar las causas subyacentes de la inseguridad, más allá de los síntomas visibles.
Las aplicaciones prácticas de la zemiología en políticas de seguridad podemos separarlas en tres grandes rubros:
a) Identificación de daños estructurales
La zemiología permite reconocer formas de violencia que no siempre son catalogadas como delitos, pero que tienen un impacto profundo en la sociedad. Por ejemplo, la marginación de comunidades enteras, la falta de acceso a servicios básicos o la impunidad en casos de corrupción pueden ser vistos como daños sociales que contribuyen a un entorno propicio para la violencia y la delincuencia, basta analizar zonas donde se extrae hidrocarburo de forma ilegal para darnos cuenta de que en el 90% de los casos encaja perfectamente esta narración en materia social.
b) Evaluación de políticas en materia social, penal, criminológica y policiológica
Al enfocarse en los daños sociales, la zemiología proporciona herramientas para evaluar el impacto real de las políticas públicas que se llevan a cabo dentro de una sociedad (no importando el corte de estas). Esto implica analizar si las estrategias implementadas están reduciendo efectivamente los daños estructurales o si, por el contrario, están perpetuando condiciones que favorecen la violencia y la delincuencia.
c) Diseño de intervenciones integrales
Incorporar la perspectiva zemiológica en el diseño de políticas que impactan a la población permite desarrollar intervenciones más holísticas (perdón, esa palabra me causa repele, pero es la que más se ajusta en el contexto del presente texto), que aborden tanto los factores inmediatos de la criminalidad como las condiciones estructurales que la alimentan. Esto puede incluir programas de desarrollo social, reformas institucionales y mecanismos de justicia restaurativa
Al integrar a la zemiología de forma seria dentro de las políticas del Estado mexicano para reducir los índices de violencia y delincuencia tendríamos beneficios tales como:
- Prevención más efectiva: Al identificar y abordar los daños sociales que subyacen a la criminalidad, es posible prevenir la violencia y la delincuencia de manera más efectiva que mediante enfoques punitivos tradicionales.
- Mejora en la equidad y justicia social: La zemiología promueve una visión de la seguridad que incluye la justicia social, al reconocer y enfrentar las desigualdades que contribuyen a la inseguridad (que es lo que buscamos todos los mexicanos no importando que grupo político ostente el poder).
- Fortalecimiento de la legitimidad institucional: Al atender las causas estructurales de la violencia, las instituciones pueden ganar mayor legitimidad y confianza por parte de la ciudadanía (que mucha falta hace).
Para poder generar diagnósticos más certeros utilizando la zemiología debemos entender que las instituciones policiales no pueden acabar con el problema de la violencia en el país (aunque se escuche rudo) debido a que las instituciones policiales (no importa del orden de gobierno que sean: municipal, estatal o federal) no controlan todas las políticas que un Estado implementa. Es decir, solo podrá disminuir algunos factores que generan violencia y delincuencia, pero no todos.
Para poder implementar el enfoque zemiológico en las políticas del Estado mexicano necesitamos: 1) Capacitar a personal de seguridad y formuladores de políticas en enfoques zemiológicos para enriquecer su comprensión de los factores estructurales de la violencia. 2) Fomentar el trabajo conjunto entre expertos en seguridad, sociólogos, economistas y otros profesionales para desarrollar estrategias integrales y por último 3) Establecer mecanismos para evaluar el impacto de las políticas de seguridad en la reducción de daños sociales, ajustando las estrategias según sea necesario (Si no hay evidencia no sirve).
La integración de la zemiología en las políticas de seguridad en México ofrece una perspectiva enriquecedora que complementa las estrategias tradicionales (las cuales ya comienzan a verse obsoletas). Al comprender y abordar las dimensiones estructurales de la violencia y la criminalidad, es posible desarrollar intervenciones más efectivas y justas. En un entorno donde los daños sociales juegan un papel crucial en la construcción de realidades de inseguridad, la zemiología se presenta como una herramienta indispensable para la formulación de políticas de seguridad más humanas y eficaces apegadas a evidencias científicas no a creencias y/o suposiciones.
hidalgomontes@gmail.com