Microplásticos: un enemigo invisible que afecta incluso a los recién nacidos
Ligia Catalina Muñoz Arenas, profesora investigadora de UPAEP, alertó sobre la presencia de microplásticos y nanoplásticos en alimentos, aire y agua, e incluso en leche materna. “Esto implica una transmisión directa a las nuevas generaciones. No estamos hablando solo de contaminación ambiental, sino de salud pública”, afirmó.
En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente 2025, conmemorado este 5 de junio bajo el lema “Sin contaminación por plásticos”, académicas y una estudiante de posgrado de la Facultad de Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable de la UPAEP reflexionaron sobre el papel protagónico que desempeñan las mujeres en la sostenibilidad ambiental y la reducción del uso de plásticos, particularmente los microplásticos y nanoplásticos que amenazan tanto a los ecosistemas como a la salud humana.
Subrayó además que las mujeres juegan un rol protagónico en la transformación ambiental, tanto en los hogares como en las aulas y laboratorios. “Desde la educación temprana hasta la investigación científica, las mujeres somos catalizadoras de una cultura que cuestione el uso indiscriminado del plástico de un solo uso”.
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De la ciencia a la acción: repensar los residuos y adoptar la economía circular
Elizabeth Argüelles Hernández, también académica de la facultad, resaltó la urgencia de cambiar el enfoque sobre los residuos plásticos, viéndolos como materia prima y no como desecho. “Debemos transitar del modelo ‘de la cuna a la tumba’ hacia uno ‘de la cuna a la cuna’, donde los materiales tengan nuevas vidas útiles”.
Advirtió que los microplásticos ya alteran los ecosistemas y generan enfermedades emergentes. Por ello, llamó a invertir en tecnología, innovación y legislación más estricta, además de sensibilizar a la ciudadanía sobre el reciclaje y la reducción del consumo.
Las mujeres como guardianas del medio ambiente
Desde una perspectiva estructural, Shaila Denisse Santiago Aguilar explicó cómo las mujeres, especialmente en América Latina, han sido históricamente responsables del cuidado del agua, la alimentación y el territorio. “En comunidades rurales, muchas caminan kilómetros para conseguir agua potable o sostienen la producción agrícola cuando los hombres migran. Su papel es esencial para la sostenibilidad real”.
Samira Domínguez Villanueva, estudiante de maestría en Ingeniería Ambiental y Desarrollo Sustentable, reafirmó esta visión con un enfoque generacional. “Las mujeres somos mayoría en esta facultad. Estamos comprometidas con el cambio climático no solo desde la teoría, sino desde la acción”.
Más allá del reciclaje: el llamado es a reducir y reorganizar la vida cotidiana
Las especialistas coincidieron en que el verdadero cambio comienza en la conciencia individual y en la educación ambiental, con acciones tan simples como repensar el consumo y exigir responsabilidad a empresas e instituciones.
“La comodidad con la que vivimos ha roto nuestra relación con los residuos. Pensamos que al tirarlos desaparecen, pero en realidad están afectando a comunidades enteras”, puntualizó Elizabeth Argüelles.
Además, se abordó la urgencia de separar adecuadamente medicamentos caducos y residuos tóxicos, que muchas veces terminan en vertederos comunes, con consecuencias graves para el entorno.
Puebla necesita soluciones diversificadas y colaboración multisectorial
Domínguez Villanueva concluyó que, aunque existen avances en temas como centros de acopio para tetrapak y la energía solar, el reto ambiental en Puebla y en México requiere una sinergia real entre gobierno, industria y sociedad civil.
“No basta con reciclar; hay que reducir desde el origen y buscar soluciones inspiradas en la naturaleza misma. Solo así podremos enfrentar el colapso ecológico que se avecina”, expresó.
Educación, conciencia y acción: pilares para un futuro sostenible
En este Día Mundial del Medio Ambiente, el mensaje desde la UPAEP es contundente: sin mujeres, no hay sostenibilidad. Las voces reunidas en este foro coinciden en que la transformación ambiental será posible solo si se articula desde la educación, las políticas públicas, el consumo responsable y la organización social.
