
El Gobierno del Estado de Puebla, en coordinación con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), destinará 200 millones de pesos para la instalación de nuevas plantas de tratamiento de aguas residuales, con el objetivo de sanear los cuerpos hídricos contaminados y reducir el impacto ambiental de los residuos industriales.
El gobernador Alejandro Armenta Mier informó que este proyecto será impulsado con tecnología de bajo consumo energético, mediante el uso de reactores que permiten tratar agua residual y desechos tóxicos generados por diversas empresas.
Durante una entrevista, Armenta destacó que realizó un recorrido en San Salvador el Verde junto a representantes de Conagua, donde se inició la elaboración del proyecto para colocar estas plantas estratégicamente en distintas regiones del estado.
“Se busca aplicar un modelo sustentable con reactores de bajo consumo eléctrico, para sanear el agua y atender los residuos industriales que contaminan nuestros afluentes”, afirmó el mandatario.
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Plantas de tratamiento de agua en Puebla: clave para rescatar el Atoyac y Valsequillo
Estas plantas de tratamiento en Puebla tendrán como meta principal el rescate del río Atoyac y el lago de Valsequillo, dos de los cuerpos de agua más afectados por la contaminación en el estado. La medida forma parte del Plan Hídrico Estatal, impulsado por el gobierno actual para reutilizar el agua tratada y reducir la carga contaminante en los afluentes.
La administración estatal también pretende que estas instalaciones sirvan como un modelo replicable en otras zonas del estado, lo que permitirá ampliar la cobertura de saneamiento y reducir la huella ecológica de la actividad industrial.
¿Dónde estarán las nuevas plantas de tratamiento en Puebla?
Aunque aún no se han definido los sitios exactos, el gobernador adelantó que en las próximas semanas se realizará un análisis técnico para ubicar las plantas de tratamiento en puntos estratégicos, donde puedan tener mayor impacto positivo en el medio ambiente y en el abastecimiento de agua limpia.
La iniciativa se suma a los esfuerzos realizados en años anteriores. En 2023, la administración de Sergio Salomón Céspedes ya había planteado acciones para frenar la contaminación de cuerpos de agua, sin embargo, esta nueva etapa incorpora tecnología más eficiente y sustentable.
Beneficios ambientales y sociales de las nuevas plantas de tratamiento
- Reducción de residuos tóxicos vertidos en ríos y lagos.
- Saneamiento de aguas residuales provenientes de hogares e industrias.
- Reutilización del agua tratada para usos agrícolas, industriales o urbanos.
- Generación de empleos e infraestructura sostenible.
- Mejora de la calidad del agua en comunidades cercanas a los afluentes.
Con esta inversión, Puebla avanza hacia un modelo de desarrollo sustentable, enfocado en el cuidado del medio ambiente, la seguridad hídrica y el aprovechamiento eficiente de los recursos naturales.