Esto está pasando en la BUAP: Causas y desarrollo
Desde el lunes 24 de enero iniciaron las protestas, a las cuales se les han ido sumando otras facultades

Desde el lunes 24 de febrero, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) ha sido escenario de protestas y un paro estudiantil que ha captado la atención pública. A continuación, explicamos las causas y el desarrollo de estas movilizaciones.
¿Por qué protestan estudiantes de BUAP?
Inicio de las protestas: lunes 24 de febrero
Las manifestaciones comenzaron en la Facultad de Medicina, donde los estudiantes expresaron su inconformidad debido a la reducción del número de plazas para el internado y las prácticas clínicas. Esta situación afectó principalmente a quienes están próximos a realizar su internado, generando incertidumbre sobre su formación profesional.
Además, señalaron dificultades administrativas, como plazos muy cortos para la entrega de documentación en la sede ISSSTEP, donde las prácticas clínicas debían comenzar el 6 de enero. Otro punto crítico fue la falta de aulas asignadas para los estudiantes del Bloque B, obligando a los profesores a buscar espacios improvisados para impartir sus clases.
Ante este panorama, los estudiantes elaboraron un pliego petitorio exigiendo a las autoridades académicas establecer canales de comunicación eficaces para dar seguimiento a la entrega de documentos y evitar futuros contratiempos. Como medida de presión, realizaron bloqueos viales en la 31 Poniente, a la altura de 11 y 13 Sur.
Primer comunicado de la BUAP
En respuesta a las protestas, la BUAP emitió un comunicado alrededor de las 17:00 horas del lunes, anunciando la renuncia de Luis Guillermo Vázquez de Lara Cisneros como director de la Facultad de Medicina. En su lugar, se nombró a Claudia Teresa Cedillo Rojas como encargada de Despacho para concluir el periodo 2021-2025. Asimismo, se designó a Martín Benito Pineda como nuevo coordinador de Práctica Clínica, reemplazando a Martha Elba González Mejía.
Protestas continúan: martes 25 de febrero
A pesar de estos cambios, las movilizaciones continuaron. Los estudiantes mantuvieron el paro de actividades, argumentando que no fueron consultados sobre las designaciones. Como parte de sus acciones, marcharon hacia Ciudad Universitaria (CU), exigiendo mayor participación estudiantil en las decisiones y mejores condiciones educativas.
Al llegar a CU, solicitaron la presencia de la rectora Lilia Cedillo, aunque solo fueron atendidos por otras autoridades académicas para establecer mesas de diálogo. Más tarde, la rectora emitió un mensaje público donde aseguró que atendería las demandas, aunque insinuó que el movimiento podría estar influenciado por intereses externos.
“Hay cosas que estamos haciendo como institución y que yo sé bien que tocan intereses de otras personas y por eso la respuesta: no nos vamos a doblar”, declaró.
Tercer día de protestas: miércoles 26 de febrero
El miércoles, las autoridades universitarias sostuvieron una reunión con estudiantes inconformes de la Facultad de Medicina. Posteriormente, emitieron un comunicado dirigido a las comunidades de Fisioterapia, Nutrición Clínica, Ciencia Forense, Biomedicina, Profesional Asociado en Urgencias Médicas y Profesional Asociado en Imagenología, denunciando que algunas mesas de diálogo fueron interrumpidas por un grupo distinto al que había firmado los acuerdos.
Expansión de las protestas a otras facultades
Ese mismo día, las movilizaciones se extendieron a otras facultades, incluyendo Arquitectura y Ciencias Políticas y Sociales, cuyos estudiantes se solidarizaron con sus compañeros de Medicina. Estas facultades también presentaron sus propios pliegos petitorios dirigidos a la rectoría.
Alrededor de las 19:15 horas, los manifestantes cerraron las puertas de Ciudad Universitaria como medida para exigir una respuesta concreta a sus demandas.
El movimiento estudiantil en la BUAP refleja un profundo descontento ante las decisiones administrativas y las condiciones académicas. Las demandas giran en torno a la transparencia, la participación estudiantil y la mejora de las condiciones educativas, temas que siguen generando debate dentro y fuera de la institución.