La armadora china BYD decidió suspender la instalación de su megafábrica de vehículos eléctricos en México y anunció que su nueva inversión industrial se concretará en Brasil, donde destinará 1 mil 100 millones de dólares para un nuevo centro de producción.
De acuerdo con especialistas del sector automotriz, uno de los principales factores que influyó en la decisión fue el riesgo de aranceles elevados por parte de Estados Unidos, escenario que habría generado incertidumbre y desincentivado la inversión de largo plazo en territorio mexicano.
La vicepresidenta ejecutiva de BYD América, Stella Li, aclaró que México sigue siendo un mercado estratégico para la empresa; sin embargo, los proyectos de inversión permanecerán en pausa hasta que exista mayor claridad en el entorno político y comercial, particularmente en la relación con Estados Unidos.
Planta de BYD en Brasil iniciará operaciones en 2026
La nueva planta de BYD se construye en el estado de Bahía, dentro del complejo industrial de Camaçari, sitio que durante años albergó una fábrica de Ford. Está previsto que el complejo entre en operación en diciembre de 2026.
En su fase inicial, la planta tendrá una capacidad de producción de 150 mil vehículos eléctricos al año y se estima que generará hasta 20 mil empleos, conforme alcance su máxima capacidad operativa.
La decisión de BYD se da en un contexto de reacomodo global de inversiones automotrices, marcado por tensiones comerciales, políticas industriales y la transición hacia la electromovilidad.
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