
Luego de que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) suspendiera la operación de cuatro restaurantes ubicados en los portales del Centro Histórico de Puebla, la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) en Puebla hizo un llamado a establecer una mesa de diálogo con la autoridad federal.
El presidente del organismo, José Juan Sánchez Martínez, subrayó que el gremio no está en contra de las inspecciones, pero sí pide trato equitativo, acompañamiento y que la clausura de establecimientos sea el último recurso, dado el impacto económico y social que implica.
“No estamos en contra de las inspecciones, pero sí pedimos que la clausura no sea la primera medida. Esto afecta no solo al restaurante, sino a empleados, proveedores, turistas y daña la imagen del Centro Histórico”, afirmó.
🚫🍽️ El presidente de Canirac #Puebla, Juan José Sánchez acusó a la @Profeco de suspender al restaurante Vittorio's por razones arbitrarias como:
— Periódico e-consulta (@e_consulta) July 11, 2025
– No contar con una bebida en su carta
– El nombre de los chilaquiles en italiano
– No contar con el signo de pesos en su ticket… pic.twitter.com/cvzX9RD1p6
Canirac exige piso parejo y diálogo con Profeco
Sánchez Martínez aseguró que el sector está abierto a colaborar y cumplir con la normatividad vigente, por lo que desde hace más de un mes solicitaron una reunión con Profeco para establecer acuerdos y mecanismos que beneficien tanto a consumidores como empresarios. No obstante, hasta el 11 de julio, no han recibido respuesta por parte de la dependencia.
“Queremos estar en capacitación continua, mantener un diálogo permanente y seguir dignificando nuestra labor como empresarios. No pedimos trato preferencial, sino condiciones justas”, enfatizó el dirigente empresarial.
Clausura por faltas administrativas menores, señalan
Uno de los restaurantes afectados fue Vittorio’s, que explicó que las observaciones hechas por Profeco no se relacionaron con higiene, calidad o salubridad de los alimentos. Las causas de la suspensión incluyeron la ausencia de una bebida en el menú, la falta del símbolo de pesos en el ticket y que el nombre de los chilaquiles estaba en italiano.
“Estas observaciones fueron corregidas de inmediato y se entregó la documentación correspondiente para el retiro de sellos, tal como lo marca la ley”, explicó Enrique Villaseñor, representante del establecimiento.
El restaurante acudió la mañana del jueves 11 de julio a entregar el oficio de cumplimiento ante Profeco, donde se les indicó que el proceso para el retiro de sellos podría tardar hasta 15 días naturales, siempre y cuando las observaciones hayan sido subsanadas correctamente.
Impacto de las clausuras en el sector restaurantero
Desde Canirac, se alertó que este tipo de clausuras, especialmente en una zona turística como el Centro Histórico de Puebla, genera efectos adversos para la economía local, el empleo y la percepción del destino ante visitantes nacionales e internacionales.
“Cerrar un restaurante es cerrar oportunidades para muchas familias. Apostamos por una regulación justa, pero con sensibilidad y diálogo”, concluyó Sánchez Martínez.