El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que los aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá entrarán en vigor el próximo martes 4 de marzo, mientras que los aranceles a productos agrícolas de todos los países se aplicarán desde el 2 de abril.
Esta medida forma parte de una serie de acciones comerciales impulsadas por la administración de Trump, que también incluyen un arancel adicional del 10% sobre las importaciones chinas, el cual se sumará al 10% ya impuesto en febrero, elevando la carga arancelaria total al 20%.
Reacciones y medidas de respuesta
El mandatario dejó claro que no existe margen de maniobra para México ni para Canadá en las negociaciones actuales, a pesar de los esfuerzos diplomáticos en curso. “No hay margen para México ni para Canadá, no. Los aranceles están listos y entran en vigor mañana”, afirmó Trump desde la Casa Blanca.
Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, señaló el pasado 28 de febrero que su gobierno aguardaría hasta el 4 de marzo para confirmar la implementación de los aranceles estadounidenses. Además, expresó su intención de mantener el diálogo con Trump, buscando una posible prórroga para las medidas comerciales.
Canadá, a través de su ministra de Exteriores, Mélanie Joly, advirtió que responderá con represalias comerciales equivalentes a 155 mil millones de dólares en productos estadounidenses, aunque subrayó que las vías diplomáticas seguirán abiertas para evitar una escalada en el conflicto.
El contexto de estas tensiones comerciales incluye también la orden ejecutiva firmada por Trump a mediados de febrero, que establece aranceles del 25% a las importaciones de acero y aluminio de todos los países, incluidos México y Canadá, a partir de la segunda semana de abril.
Las próximas semanas serán clave para definir el impacto económico de estas medidas, mientras los tres países continúan evaluando sus estrategias para proteger sus economías y sus sectores productivos.
