Por Luis Gerardo Inman Peraldi
Reutiliza, recicla.
Todos podemos establecer criterios para fomentar una economía circular en la industria de la transformación, no importa el tamaño de empresa que tengas. En todo tipo de empresa se puede implementar un modelo de producción y consumo responsable, en que las materias primas se mantienen más tiempo en los ciclos productivos y pueden aprovecharse de forma recurrente, procurando con ello generar mucho menos residuos.
El común denominador en todas las empresas es reducir el gasto de energía eléctrica, consumo de agua, y los combustibles.
Primero hay que sensibilizar al personal en el tema, informando una cultura de reutilización y reciclaje. Empecemos con lo más básico de apagar la luz cuando no se utiliza, con timer, sensores de
movimiento, etcétera.
Así también sobre el agua, desde lo básico como los mingitorios ecológicos hasta tecnología para reutilizar el agua en los diferentes procesos; algo básico es optimizar que los vehículos automotores tengan mantenimiento preventivo.
En particular cada planta podría establecer como meta disminuir su porcentaje de desperdicios de materias primas. Recuerdo que hace muchos años un asesor me cuestiono: ¿Sabes el porcentaje de desperdicios que genera tu proceso? Yo sabía que se generaba, sin embargo ¡no lo medía!
Lo que no se mide no se puede evaluar.
Lo que no se evalúa no se puede controlar.
Lo que no se controla no se puede mejorar.
Y en los negocios los que no mejoran, no crecen.
Así que hoy cada año en la empresa, nos ponemos el reto de disminuir nuestra merma. Estas acciones han generado una conciencia de crecer en un ambiente eco-sostenible, al servicio de las personas y del bienestar del planeta.
¡Te invito a capacitar a tu personal! Comunica de una manera apropiada el uso de los recursos y empieza a hacer acciones sencillas como hacer un depósito de papel que se pueda reutilizar, confirmarlo y entregar a una recicladora de papel. Otra acción muy sencilla es la de juntar tapas de plástico y donarlos a instituciones que las venden para hacer obras sociales.
Estas acciones no solo trascienden en la cultura de la empresa, también trascienden en la familia y en la comunidad.