Opinión por Abel Cuapa
Aún faltan dos años para la contienda electoral del 2024, pero los ánimos de actores políticos ya se calentaron desde ahora.
Por una parte, el diputado local del Partido Acción Nacional (PAN) Rafael Micalco Méndez se lanzó contra algunos de los militantes de ese partido y contra el poder en turno en el gobierno del estado.
Palabras más, palabras menos, el legislador pidió a cualquier perfil panista a evitar realizar cualquier pacto electoral político con el gobernador Miguel Barbosa Huerta, ya que dijo sería un error y de grandes consecuencias.
Incluso, lanzó una pedrada a quien administra actualmente el Ayuntamiento de Puebla, pues dijo que si alguien le quiere ir apostando a un pacto político electoral no debe ser, el PAN debe separar las cosas.
Y quienes hagan ese tipo de pactos, les recordó, pueden voltear a ver otros ejemplos de personas que estuvieron cercanos con quien encabeza el gobierno del estado, hoy están fuera de él.
Lo anterior en alusión a la buena relación que llevan el alcalde Eduardo Rivera Pérez y el mandatario local, Miguel Barbosa Huerta.
Como es de esperarse, el gobernador no se quedó callado.
Pidió que la gente del PAN le haga un poco de caso a Rafael Micalco.
Incluso, dijo que si se propone como candidato a gobernador sería un buen aspirante.
“Yo sí me sentaría con él para hablar de su candidatura. Vente Rafa aquí platicamos”, le expuso desde Casa Aguayo.
Entre los dimes y diretes, Micalco Méndez defendió que los panistas llevan 32 años haciéndole caso y agradeció a Barbosa que hoy él le haga caso.
No obstante, aseguró que no está interesado en la candidatura a la gubernatura en 2024, según él.
Además, el panista le ofreció al mandatario un café “o un molito de esos que le gustan que son contra el Covid19”.
Esto apenas es el comienzo, porque conforme se vaya acercando el 2024 las cosas se pondrán peores, y se darán hasta con el perico, así que váyase acomodando y sacando la botana, porque el telón de este circo llamado política dará mucho de qué hablar.
Los rogones
Donde ya ni la burla perdonan, ni la pena conocen, es en el Partido de la Revolución Democrática (PRD) en Puebla.
Ahora su dirigente estatal, Carlos Martínez Amador, salió a rogarles a Movimiento Ciudadano y al Pacto Social de Integración a se suman a una alianza y mismo proyecto rumbo al 2024 con “Va por Puebla”, junto al PAN, PRI y PRD.
Todo con la finalidad de sacar a Morena del poder.
Incluso, en su desesperación, dijo que de no hacer esa unión y si cada partido va solo, las posibilidades de ganar van a ir decreciendo.
Así las cosas en el Sol Azteca, el cual al parecer cada día se está apagando un poco más.
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